Bebemos según prescripción médica. Cuando se ingiere, el ácido pantoténico se convierte en pantetina, principio activo implicado en los procesos de oxidación. La vitamina B5 ayuda a sintetizar ácidos grasos, colesterol, hemoglobina, etc. Afecta el metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos. Una de las principales propiedades de la vitamina B5 es la “formación” de hormonas suprarrenales y también de anticuerpos sanguíneos, que fortalecen el sistema inmunológico. También es indispensable en el tratamiento de artritis, colitis o enfermedades cardíacas. Afecta el funcionamiento del cerebro. Sintetiza neurotransmisores que envían impulsos desde las neuronas a los músculos. En pocas palabras, pensamos en algo e hicimos lo que pretendíamos: todo esto es obra del ácido pantoténico. También ralentiza el proceso de envejecimiento. Levanta a una persona con resaca de alcohol. Los médicos prescriben un tratamiento con vitamina B5 en el tratamiento del eczema, quemaduras, asma bronquial, bronquitis aguda y crónica. También con violaciones del hígado, estómago e intestinos. El ácido pantoténico es una vitamina soluble en agua. Por lo tanto, las sobredosis ocurren en casos excepcionales, con intolerancia individual. El exceso suele excretarse de forma natural por la orina. Con un exceso de vitamina B5 sintética, se produce una sensación de ardor agudo en el estómago.
